jueves, 5 de agosto de 2010

Luis Josè de Chorroarín

Descubrí porque nuestro patrono fué un pròcer .
Luis José de Chorroarín (Buenos Aires, 1757 – íd., 1823), sacerdote y educador argentino, destacado participante en la Revolución de Mayo y en los primeros gobiernos independientes de ese país.
Hizo sus primeras letras en la escuela de los padres dominicos, y estudió luego en el Real Colegio de San Carlos. Se doctoró en filosofía en la Universidad de Córdoba. Se ordenó sacerdote en 1782 y se hizo fraile dominico.
Desde 1783 dictó clases de filosofía y lógica en el Colegio de San Carlos, y fueron sus alumnos casi todos los jóvenes de la clase alta porteña que formaron la generación de Mayo. Fue el "maestro de la generación de Mayo".
Participó en el Cabildo Abierto del 22 de mayo de 1810 y se pronunció por la deposición del virrey. Presentó un programa político para la Primera Junta, que tuvo una influencia notable, aunque menor que el famoso plan secreto de operaciones de Mariano Moreno. Fue de los más entusiastas apoyos el mismo 25 de mayo, en que convocó a la gente por las calles a apoyar a la Primera Junta.
En 1812 inauguró la biblioteca de la ciudad, a la que contribuyó con libros propios, algunos pertenecientes al Colegio y muchos del que había sido su anterior rector. Colaboró con uno de los primeros periódicos, el Telégrafo Mercantil. Sería presidente de esa biblioteca en 1820, y su empuje le permitió extenderse notablemente, y servir de base a las instituciones culturales de esa década. Fue también presidente de la Junta Conservadora de la Libertad de Imprenta, que en realidad era un órgano de censura.
Formó parte de una comisión, encargada de preparar las reuniones de la Asamblea del Año XIII. Junto con Pedro José Agrelo e Hipólito Vieytes, redactó un proyecto de constitución, del que no se conoce su texto —, la Asamblea Constituyente no sancionó ninguna constitución.
Tras colaborar con el Congreso de Tucumán proponiendo reformas al Estatuto Provisional, que hacía las veces de constitución, fue elegido representante por Buenos Aires al mismo Congreso, cuando ya estaba instalado en la capital. Fue su presidente por un mes en 1819, cuando estaba por sancionarse la constitución unitaria de ese año. Propuso y logró la oficialización de la Bandera nacional creada hacía ya años por Belgrano.
Sostenía que la autoridad de la Iglesia en el campo político estaba limitada a los casos en los que tuviera una competencia política, o en que el eclesiástico que emitiera opinión fuera versado en esa materia; por consiguiente, rechazaba la autoridad política de los simples magistrados eclesiásticos movidos por intereses personales o sectoriales.
Disuelto el Congreso, renunció a sus cargos públicos, incluidos el rectorado del Colegio y la presidencia de la Biblioteca. Se dedicó a sostener el convento de los dominicos, amenazado por la obsesión del ministro Bernardino Rivadavia por disolver los conventos.
Murió en julio de 1823 en Buenos Aires.